Nuestras conversaciones de cada tarde fluían cada día más, ya sin saberlo conocíamos hasta nuestros pensamientos, la fecha para nuestro primer encuentro estaba fijada, las dudas simplemente no me dejaban ver con claridad.
Si bien entre nosotros desde ese primer mensaje que intercambiamos, hubo algo especial, un día nos cruzamos, nos entendimos y quizás era lo que estábamos esperando hace mucho tiempo.
Estaba sorprendida con ese deseo de vernos personalmente, o en realidad lo estaba esperando, o solo quería seguir con esas tardes de magia junto a él, era pronto para conocerlo, y si simplemente no cumplía con sus expectativas?
Preguntas me las realizaba a mi misma una y otra vez, y a donde me quiere ver?, pregunte casi, casi poniéndolo a prueba, en un bar, tomemos un café.... me respondió, era la respuesta esperada
Todavía no bien el porqué, le propuse de vernos en un lugar más privado, es algo que hasta el día de hoy no logro comprender de donde nació esa propuesta, en ese tiempo yo era una mujer más insegura y tímida de lo que soy hoy, estaba llena de miedos, pero había algo que hacía que mi corazón confiara en esta personita especial.
El no acepto de inmediato, no estaba muy seguro si era recomendable vernos ahí, me pregunto varias veces realmente quería eso, siempre le respondí que si, sin dudarlo por un segundo.
Ya estaba todo hablado, al día siguiente nos veríamos, jueves 19 de febrero de 2009 nunca olvidare esa fecha.
Esa noche se hizo interminable, el amanecer acaricio mi rostro, y me encontró despierta, ansiosa, esperando el gran momento, esta vez sería distinto lo sentía en mi corazón, en cada una de mis dudas, en cada vago momento que rondaba en mis pensamientos.
Faltaban solo unas horas para estar con mi personita especial, solo unas horas para encontrar aquello por lo que tanto espere.....solo unas horas, tan poco y tanto a la vez.
